Los problemas de pareja son parte de la relación, es imposible deshacerse de ellos. Pero siempre podemos sacar provecho de ellos, descubre cómo lograrlo.
¿Por qué las parejas tienen problemas?
Los problemas que tienen la mayoría de parejas, comienzan con una diferencia de criterio o de intereses. Cuando ambos desean, con mucha intensidad cosas diferentes la pareja puede verse en un conflicto, que si no se maneja correctamente, ese mismo conflicto puede terminar distanciando a ambos.
El problema se hace más grave cuando esa diferencia de intereses lleva a uno de los dos a criticar el comportamiento del otro. Las críticas o reproches no son bien recibidas por la otra persona, haciendo que el conflicto se haga más grande.
Enfoque erróneo – El error de muchas parejas
La mayoría de personas no reacciona positivamente cuando se le critica. Las respuestas comunes son defenderse y justificarse, para luego proceder a hacer un reproche a la persona que inició con la crítica.
Por ejemplo:
Gina y Kevin están casados desde hace 1 año. A Gina le resulta molesto que Kevin salga todos los sábados a jugar fútbol con sus amigos.
Cada semana, Gina le reclama que él nunca tiene tiempo para ella y que al parecer prefiere a sus amigos que a su esposa. Kevin, por su parte, se defiende diciendo: “Trabajo toda la semana y este es mi único momento de recreación, pero a tí parece no importarte”.
Cada semana es lo mismo, el mismo reclamo y el mismo resultado. Ambos se enojan, pasan el fin de semana con una mala actitud y comienzan a distanciarse emocionalmente.
Kevin dice que el problema lo tiene Gina, porque no comprende lo importante que es para él poder tener un tiempo de recreación con sus amigos después de una semana de trabajo pesado.
Kevin desea que Gina fuera más consciente de que, para él, su círculo de amigos es importante y que el tiempo de fútbol de los sábados es su escape del estrés del trabajo.
Gina dice que el problema lo tiene Kevin, porque cada sábado sale con sus amigos a jugar fútbol, regresa cansado, come y duerme toda la tarde. Ella se siente desvalorizada y piensa que Kevin le da más importancia a sus amigos que a ella que es su esposa.
Gina desea que Kevin le tenga más atención a ella los fines de semana y que se diera cuenta de que ella atiende la casa, le cocina, le lava y plancha la ropa y además también debe trabajar toda la semana en la oficina. Ella también quiere un tiempo de descanso, pero al lado de su esposo.
Analicemos más a fondo el problema
Kevin y Gina parecen querer, con mucha intensidad, cosas opuestas. Por un lado Kevin quiere libertad para recrearse con sus amigos los sábados, mientras que Gina quiere pasar tiempo de calidad con su esposo los sábados.
La verdad es que ambos pueden obtener lo que quieren si tan solo aprendieran a expresar de forma diferente sus necesidades y si ambos tratan de comprender las necesidades del otro.
¿Cómo podrían lograrlo?
Para empezar, ambos deben aprender a expresar sus necesidades sin reproches y sin acusar a la otra persona de ser responsable del problema (usar una técnica de comunicación asertiva).
También cada uno debe escuchar con atención las necesidades de su pareja y tratar de ser empáticos con esas necesidades (practicar la escucha activa).
Deben preguntar -¿Qué es lo que mi pareja quiere, por qué quiere eso y cómo puedo yo satisfacer esa necesidad?
Finalmente, deben crear un plan, dónde ambos puedan satisfacer sus necesidades. Podrían llegar a un acuerdo como los que se enlistan a continuación:
Opción 1 ) Pueden acordar que Kevin saldrá a jugar fútbol los sábados durante la mañana, y por la tarde y la noche disfrutar con Gina de una salida en pareja.
Opción 2 ) Otra opción es que se turnen los sábados para que cada uno satisfaga sus necesidades. Así, un sábado Kevin se dedica a disfrutar del fútbol con sus amigos, mientras que el siguiente sábado se lo dedica a su esposa.
Por su parte Gina podría cultivar alguna actividad recreativa para hacer los sábados que Kevin sale a jugar fútbol, como jardinería, manualidades, costura o algún otro pasatiempo para recrearse y distraerse.
Los problemas de pareja pueden ser oportunidades para tu relación
Los problemas de pareja revelan un área en la que ambos deben invertir tiempo, recursos y esfuerzo para resolver las diferencias o para llegar a acuerdos que satisfagan a ambos.
Cuando ambos son honestos en sus intereses, dialogan y son capaces de negociar, pueden enriquecer su matrimonio de formas insospechadas.
El problema que la mayoría de parejas enfrenta, es la imposibilidad de encarar los conflictos de manera positiva. Por eso, queremos dejarles una pequeña guía para seguir cuando esos problemas de pareja asoman la cabeza, intentando separarlos.
¿Cómo usar los problemas de pareja para crecer personalmente?
Pasos para lograrlo:
Paso 1 – Comunícate asertivamente
La comunicación asertiva es la manera de dar a conocer nuestra incomodidad en alguna circunstancia, sin herir a otras personas. Requiere de inteligencia emocional y dominio propio, pero es algo que TODOS podemos aprender y practicar.
Solo ten presente estos 2 pasos:
1- Identifica tus emociones (enojo, resentimiento, tristeza, alegría, vergüenza…etc)
2- Dile a tu pareja cómo te sientes, qué situación produce esos sentimientos y qué esperas que cambie o qué deseas que se mantenga
Paso 2 – Escucha sin prejuicios
Escucha a tu pareja cuando te hace un reproche. Tal vez tu pareja no ha desarrollado la habilidad de comunicarse asertivamente. Identifica la emoción y la necesidad que tiene tu pareja y que provocan ese reproche hacia ti.
Paso 3 – Evita justificarte
No te justifiques. Trata de empatizar con tu pareja y procede a hacer preguntas para entender mejor los sentimientos, emociones y necesidades de tu pareja.
Paso 4 – Haz las preguntas correctas
¿Qué es lo que sientes? ¿Por qué te sientes de esa manera? ¿Qué experiencia del pasado te recuerda ese sentimiento? ¿Me puedes dar un ejemplo de lo que hice y que te genera ese tipo de sentimientos? ¿Qué podría hacer yo para evitar que te sientas así? ¿Que puedo hacer yo para que te sientas mejor?
Los anteriores, son ejemplos de preguntas de una persona que deja de centrarse en su propio ego para tratar de entender a su pareja y comprender la naturaleza del problema.
Paso 5 – Elabora un plan
Llega a acuerdos con tu pareja para satisfacer (en la medida de lo posible), las necesidades de cada uno. Busca que ambos ganen y no que solo uno gane, a costa de la infelicidad del otro.
Paso 6 – Enjuaga y repite
Los problemas nunca se terminan. Cuando resuelvas uno, siempre surgirá otro. El matrimonio y la vida en pareja requiere de que te vuelvas profesional en el manejo de problemas y conflictos de pareja.
Usa los mismos pasos cada vez que se asoma un conflicto o problema entre tú y esa persona que tanto amas.
Si estos consejos te fueron útiles, ayúdanos compartiéndolos en las redes sociales, así llegaremos a más parejas que requieren ayuda para manejar sus diferencias. Con tu ayuda podremos alcanzar a más parejas en toda América latina.