Conflictos de pareja ¿Qué son? ¿Cómo manejarlos? ¿Se pueden eliminar? – Descubre las respuestas a estas preguntas en este artículo. Hemos decidido compartir esta valiosa información, porque sabemos que esta es una pregunta común en los matrimonios, en especial los que están en una etapa de mucho estrés, debido a conflictos constantes.
Te invitamos a leer el artículo completo para que tengas un mejor entendimiento de la naturaleza de los conflictos de pareja. Además, queremos que puedan, tú y tu cónyuge, manejar esos conflictos adecuandamente y sacar provecho de esas situaciones difíciles. Melissa y yo estamos seguros de que estos consejos te ayudarán tanto como nos ayudaron a nosotros en nuestro matrimonio.
¿Qué son?
Cuando el hombre y la mujer tienen intereses intensos pero opuestos (desean intensamente cosas diferentes), es cuando aparecen los conflictos en la pareja, debido al problema que implica ponerse de acuerdo.
Los conflictos que no se manejan adecuadamente, terminan llenando a la pareja de sentimientos negativos como insatisfacción, frustración, resentimiento, celos, enojo, tristeza, miedo y desinterés. Esta mezcla de sentimientos negativos termina debilitando la relación y provocando una separación gradual que finalmente termina en un distanciamiento emocional de la pareja, infidelidades y rupturas.
Un mal manejo de las situaciones
La mayoría de parejas no sabe cómo lidiar con las situasiones donde se presentan diferencias de intereses, por esta razón cometen errores. Estos errores se presentan cuando cada uno asume actitudes inadecuadas para frontar el conflicto. Para empezar, uno de los dos suele imponerse, mientras que la otra persona es sumisa y cede con más frecuencia (no necesariamente porque es condescendiente, sino porque desea evitar el conflicto).
Este es el patrón común que hemos identificado en las parejas que nos contactan:
Uno de los dos (hombre o mujer), impone su criterio y decisiones (solo desea ganar y hacer su voluntad), mientras que la otra persona acepta, aunque eso signifique renunciar a sus deseos (prefiere evitar el conflicto).
Este patrón presenta un serio problema porque limita, o elimina completamente, los hábitos que hacen que las parejas disfruten de su relación y construyan lazos perdurables.
Algunos de esos hábitos positivos son: conocerse mutuamente, interesarse genuinamente en el bienestar de ambos, compartir y conectarse emocionalmente.
¿Por qué hay conflictos entre nosotros, si nos amamos?
Cada uno (hombre y mujer), que compone un matrimonio o una pareja que convive, vienen de familias diferentes, con entornos diferentes, valores diferentes, esquemas de crianza diferentes y sistemas de creencias diferentes. Debido a esto, cada uno tendrá una manera diferente de evaluar las situaciones cotidianas, los problemas y las necesidades.
Cuando esta diferencia de criterios afecta las decisiones de pareja, se genera un conflicto de intereses personales. Si la pareja no sabe manejar esta situación (usando la comunicación asertiva, practicando la empatía, demostrando cariño y valoración), el conflicto crece y termina por convertirse en un serio problema para la relación.
¿Se pueden eliminar por completo los conflictos de pareja?
Hasta hace un tiempo, mi esposa y yo solíamos usar el término “solución de conflictos”, para referirnos a la manera en que la pareja supera las diferencias. Pero nos dimos cuenta de que, aunque se logre llegar a un acuerdo, estas diferencias siguen allí.
Lo que pasa es que algunas parejas aprenden a “manejar positivamente” esas diferencias y aprenden cómo hacer que esas diferencias no dañen la relación, sino que se convierten en oportunidades para conocerse mejor, demostrar respeto, valoración y afecto por la persona amada.
Por eso ahora tratamos de evitar el uso de la expresión “resolver conflictos” y en vez de ello decimos usar el término “manejar los conflictos”. Decidimos esto porque entendimos que las diferencias que generan los conflictos siempre serán parte de la relación de pareja y no se pueden eliminar del todo. Lo que sí puedes hacer es aprender a manejar esos conflictos de manera positiva y hacer que esos conflictos produzcan beneficios para tu relación de pareja.
¿Cómo manejar los conflictos de pareja?
Aprender a manejar los conflictos de pareja positivamente, no es una tarea fácil y además no es algo que aprendes en la escuela y tristemente, en la mayoría de familias latinoamericanas, tampoco se nos enseñan estos principios.
La buena noticia es que SI es posible aprender lo que se requiere para lograrlo. Veamos rápidamente lo que hemos llamado “la caja de herramientas” para manejar los conflictos de pareja, que enseñamos en nuestro curso virtual “Claves para un Matrimonio Exitoso”.
Herramienta 1: El Mapa del Amor
Se trata de un conocimiento profundo de la otra persona sobre su pasado, su presente y sus anhelos y metas futuras. Lo que le gusta, lo que le desagrada, lo que le da miedo y lo que le hace saltar de alegría.
Las parejas que se conocen más profundamente, es decir, que tienen un “Mapa del Amor” extenso, suelen tener mejor manejo de los conflictos y son generalmente las parejas más unidas.
Herramienta 2: Cariño y Valoración
Se trata de estar consciente de las virtudes y acciones de la otra persona, en especial de aquellas que nos aportan valor, cariño, aprecio y afecto.
Usualmente damos poca importancia a cosas comunes como que la mujer cocine rico, que mantenga la casa aseada; que el hombre sea trabajador o que se preocupa por proveer (sólo por nombrar las más básicas).
Nota: No quiero colocar a nadie en un rol específico, estos son solo ejemplos.
Tras reconocer esas actitudes y acciones, se debe expresar la gratitud y la admiración por esos detalles, grandes o pequeños, que la otra persona realiza.
Aprender a brindar cariño y valoración es, en muchas ocasiones, lo que una pareja necesita para dar el primer paso hacia la reconciliación, incluso cuando han tenido conflictos muy fuertes y hay un distanciamiento emocional entre ellos.
Herramienta 3: Comunicación Asertiva
La comunicación asertiva es una manera de expresar nuestros deseos, anhelos y derechos, sin faltarle el respeto a la otra persona y sin que se convierta en un “reproche”. Este tipo de comunicación fomenta el entendimiento y la buena cooperación en la pareja.
Como ves, los conflictos de pareja, aunque solemos verlos como algo negativo, suelen ser oportunidades para conocerse mejor y demostrarse aprecio. Mi esposa y yo creemos que los conflictos no van a desaparecer, sino que son parte de cualquier relación entre seres humanos. Lo que podemos hacer es aprender a manejarlos positivamente y sacar el mejor provecho de ellos.
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